Exaltamos nuestra riqueza agrícola de manera consciente

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Huerta Urbana aliada de Doña Isabel en Suba, Bogotá D.C

En Oda, estamos comprometidos con la sostenibilidad y nuestra biodiversidad. Construimos una propuesta gastronómica junto a huertas urbanas, campesinos y pequeños productores, con prácticas socio ambientales responsables. Así creamos una experiencia en la cual promovemos el respeto por nuestro entorno y su biodiversidad favoreciendo la construcción de un futuro mejor para nuestro planeta.

¿Qué significa Exaltar nuestra riqueza agrícola?

Paleta de Ahuyama. Marañón tostado, ahuyama, limón mandarino, manteca de cacao Disidente

Colombia es un país privilegiado, con una de las mayores diversidades agrícolas del mundo. Nuestro territorio ofrece ingredientes que son verdaderamente únicos en su sabor. En Oda, nuestro objetivo es tomar estos ingredientes y darles el protagonismo que merecen, para que cada ingrediente en un plato sea una expresión de sus distintas cualidades y sabor desde la responsabilidad y respeto por el entorno.

Cada plato o bebida que sale de nuestra cocina y bar es una oda a estos ingredientes y al esfuerzo de quienes los cultivan y preparan.

¿Por qué de manera consciente?

Ser conscientes implica más que seleccionar buenos ingredientes; se trata de honrar la tierra, respetar a las personas que la trabajan, garantizar que nuestras prácticas sean responsables en cada parte de la cadena operativa y aprender e innovar constantemente para implementar mejores prácticas. Nuestro compromiso de sostenibilidad se refleja en todos los aspectos de nuestra operación como el trabajo con pequeños proveedores y productos de cercanía, una migración hacia un sistema de economía circular en toda nuestra cadena, el impacto positivo en nuestra comunidad, entre otras.

Cocomá, proveedores aliados para la miel.

En cada visita a Oda, te invitamos a ser parte de esta visión. Cuando pruebas un plato elaborado con ingredientes locales, seleccionados de forma responsable, estás apoyando un sistema que respeta la tierra y a quienes la trabajan. No solo es una experiencia para los sentidos, sino también una forma de generar un impacto positivo en el mundo.