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Bitácora 7. Taller de coctelería para Mujeres de Ciudad Bolivar

  • Foto del escritor: María Alejandra  Botero
    María Alejandra Botero
  • 22 sept
  • 2 Min. de lectura
Personas sonriendo para una foto
Nuestro taller de coctelería fue la oportunidad ideal para reforzar todos los conocimientos aprendidos por Angie, Sonia y Martina durante el programa Learning For Life de Diageo y la Escuela de Gastronomía Mariano Moreno

Hace unos días vivimos en Oda algo que nos recordó por qué hacemos lo que hacemos: la sostenibilidad va mucho más allá de cuidar el planeta, se trata también de transformar vidas y comunidades.


Desde hace más de un año caminamos de la mano con la comunidad de Casa Calliope en San Jerónimo, Ciudad Bolívar. Juntos creamos un proyecto 360 de aprovechamiento de vidrio que ha unido a personas de todas las edades.


Les entregamos las botellas de agua San Pellegrino para que en la comunidad las transformen en vasos que luego vuelven a nuestro restaurante para ser aprovechados.


Esto unió a la comunidad pues personas de todas las edades tuvieron que unirse para inventar mecanismos de corte del vidrio, de medición, de pintura del vidrio, experimentar y finalmente convertir esas botellas que no tendrían otro uso en vasos únicos, llenos de historia.


Estos vasos ahora serán los protagonistas de nuestro coctel solidario, una iniciativa que busca recaudar fondos para que Casa Calliope siga llevando educación a su comunidad.


Gracias al apoyo de Diageo y al liderazgo de Ana María Arbeláez y su equipo, logramos abrir aún más puertas: varias personas de la comunidad fueron becadas en el programa Learning for Life, en alianza con la Escuela de Gastronomía Mariano Moreno. Allí aprendieron sobre ventas, servicio y coctelería, conocimientos que hoy ya están poniendo en práctica.




Pero queríamos llevar esta experiencia más allá, abrimos las puertas de nuestra barra para invitar a las personas que habían terminado el curso con éxito a tener una clase práctica y un taller de creación de coctelería para poner en práctica todo lo aprendido.


De esa experiencia nacieron tres cocteles muy especiales. Tres mujeres de San Jerónimo, que nunca imaginaron estar detrás de una barra, lograron crear sus propias recetas inspiradas en sus recuerdos, en los sabores que aman y en lo que las mueve.


Lo que sucedió detrás de nuestra barra fue mágico. Mujeres que que nunca se habían acercado a algunos destilados jamás habían probado un coctel, ahora tienen uno propio en nuestra carta. Y con ello, un pedacito de su vida queda plasmado en Oda y regresa como oportunidades para su comunidad.


Esto es lo que llamamos impacto 360°:

  • Botellas que se convierten en vasos.

  • Vidas que se transforman en historias.

  • Cocteles que generan recursos para seguir educando.


Cada acción importa. Cada historia transforma.Y en Oda, queremos seguir demostrando que la sostenibilidad no es un destino, es un camino que recorremos junto a nuestra comunidad.

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